Cuando vemos un ramo repleto de rosas muchas imágenes vienen a nuestra mente, la mayoría de forma casi subconsciente, conceptos como matrimonio, amistad, aprecio, felicidad, afecto… pero sobre todo amor y romance. Y es que no existe una forma material más clara y directa que entregar un ramo de rosas a la persona a la que le quieres expresar tu amor, pero ¿de dónde viene esta tradición?
Existen muchas ocasiones en las que es especialmente importante regalar un ramo de rosas, pero las principales son: San Valentín y el ramo de novia en una boda.
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Para encontrar el origen que popularizó este arreglo floral debemos remontarnos a la antigüedad, concretamente a la mitología griega. En estos textos podemos encontrar dos interpretaciones de su origen:
Como hemos visto, el romance asociado a los ramos de rosas es una preciada experiencia que se remonta a tiempos muy antiguos pero ¿cómo lo interpretamos en nuestros días?
En la actualidad, el significado de un ramo de rosas no dista tanto del que tenía antes de Cristo, es una forma de demostrar emociones. Sin embargo, el tipo de flores que compongan cada ramo sí que nos puede dar pistas de la simbología asociada a cada uno.
Cuando pensamos en un ramo de rosas, el primero que se nos viene a la mente es el ramo de rosas rojas. Este tipo de ramo de rosas está asociado de forma que simboliza el amor y la felicidad.
Cuando nos referimos a un ramo de rosas el rango es amplísimo dependiendo de las variedades y de los significados simbólicos asociados a ellas, podemos encontrar desde: la rosa blanca, que simboliza inocencia, la rosa naranja, que simboliza fascinación, la rosa amarilla, más asociada a la amistad, entre otras.