Todos sabemos que una rosa roja es una buena elección para expresar amor romántico y apasionado pero ¿qué ocurre cuándo queremos expresar otro tipo de sentimientos?
Si estás buscando regalar flores a un amigo pero no sabes qué flor elegir, lee estos consejos antes de tomar tu decisión.
En la época victoriana existía todo un entramado de significados alrededor del gesto de mandar flores: a este lenguaje se le conocía como floriografía.
Por aquel entonces, los estrictos protocolos y normas sociales servían para codificar un mensaje detrás de lo que parecían ser unas inocentes flores. No se trataba sólo del tipo de flores que mandabas, sino del color de las mismas y de la manera en que eran entregadas.
Hoy en día este tipo de lenguaje ha quedado obsoleto pero es cierto que los distintos tipos de flores, colores y olores son capaces de inspirar y transmitirnos diferentes emociones.
¿Quieres enviarle flores para darle las gracias?, ¿o quizás esté pasando por un mal momento y quieres levantarle el ánimo?, ¿quieres felicitarle por un nuevo logro? Existe una flor perfecta para cada ocasión.
Si estás pensando en regalarle flores a tu amigo, las flores amarillas son el símbolo de la amistad.
El amarillo y sus tonalidades (amarillo suave, mostaza, naranjas…) son colores que inmediatamente asociamos con la alegría y la calidez. También son los colores que nos vienen a la mente si pensamos en el verano, en el sol, en la diversión y la espontaneidad de las vacaciones.
Puede que tus motivos para regalar flores a un amigo vayan más allá de quererle expresar la amistad que compartís.