Flores para Sant Jordi

¿Dónde nace la tradición de regalar una rosa en Sant Jordi?

Antiguamente, ya en el siglo XV, el mismo día de Sant Jordi se celebraba la feria de las rosas en el Palau de la Generalitat en Barcelona. Allí se reunían parejas, prometidos y matrimonios y se obsequiaban una de estas flores, símbolo del amor pasional.

La leyenda dice que ante la llegada de un dragón a una pequeña población, Sant Jordi decidió enfrentarse al mismo para evitar que siguiera devorando ovejas y a la princesa, que fue elegida aleatoriamente como ofrenda. Sant Jordi atravesó al dragón con su espada y de la sangre derramada creció un rosal con una rosa roja que el caballero regaló a la princesa.

Existen tantas leyendas como elecciones de flores para el día de Sant Jordi. A continuación te ofrecemos una variedad de opciones para que nadie se quede sin rosa en Sant Jordi.

Tipos de ramos que se regalan en Sant Jordi

• Un clásico: rosa roja con espiga. La leyenda dice que es la forma que tiene Cupido de que los enamorados se declaren amor. Simboliza el amor a primera vista y el flechazo.
• Una ramo de rosas rojas es toda una declaración de amor. El rojo simboliza el amor y la pasión. Regalar un ramo de rosas rojas significa que a ese alguien le inspiramos amor y también un intenso deseo.
• Un ramo de rosas rojas y flores blancas como calas, hortensias, rosas blancas y margaritas. El blanco simboliza la pureza, rebaja intensidad a la pasión del rojo y aporta madurez, calma y elegancia, enviando un mensaje de amor comprometido.
• Una rosa azul es la rosa que sorprende. Su mensaje habla de libertad, armonía y tranquilidad. El color azul simboliza la confianza, la fidelidad y los sentimientos que perduran en el tiempo.

¿Cómo podemos conservar un ramo de rosas?

Estos son nuestros trucos infalibles para conservar un ramo de rosas.

1. Extrae con cuidado los pétalos que estén estropeados por movimientos o por los cambios de temperatura.
2. Coloca las rosas en un jarrón con agua. Lo ideal es que los tallos queden totalmente sumergidos.
3. Cada dos días corta los tallos un par de centímetros con un cuchillo en forma diagonal. Los tallos se van pudriendo, al cortarlos favorecemos la absorción.
4. A su vez, aprovecha para cambiar el agua del jarrón para que siempre esté limpia y el jarrón también.
5. No les gusta el sol directo ni las altas temperaturas. Aunque ya hayan sido cortadas, las rosas deben tratarse de la misma manera que las plantas de interior.